La frente es uno de los marcadores de género más evidentes. La reducción del hueso de la frente (también conocida como recontorno de la frente o contorno de la frente) es muy poderosa y puede transformar una frente masculina prominente para que caiga dentro de los rangos femeninos promedio. La reducción ósea de la ceja es uno de los procedimientos centrales de la cirugía de feminización facial.
La parte central de la frente, o el área entre las cejas, se relaciona con el ángulo formado entre la frente y la nariz. La parte más lateral se relaciona con la posición de las cejas, que pueden descansar al nivel del hueso de la ceja e indicar una apariencia más masculina. Cuando las cejas descansan por encima de este nivel, esto confiere una apariencia más arqueada y femenina.